Cómo reemplazar las cuerdas de la guitarra. Reemplazar las cuerdas en la guitarra puede ser una travesía para aquellas personas que recién se inician en el instrumento. El proceso puede tomar incluso horas si no se tiene práctica, y puede resultar más costoso de lo pensado si se realiza con falta de atención. Después de unas cuantas veces haciéndolo podría tomar sólo unos cuantos minutos cambiar las seis cuerdas, pero es importante tener en cuenta diversos factores, desde el proceso de compra hasta el montaje, para que el resultado funcional sea el esperado. 

La guitarra y sus cuerdas

La guitarra es uno de los instrumentos de cuerda más fáciles de manejar cuando se habla de afinar, montar o quitar cuerdas. De forma general, su sistema mecánico para tensar o aflojar las cuerdas es muy simple y no requiere mucha destreza para subirles o bajarles tonos, pues con hacer girar sus clavijas es suficiente. Ciertamente podríamos encontrar guitarras que requieran un poco más de esfuerzo para esa tarea, pero no dejan de ser triviales frente a otros instrumentos. El piano, por ejemplo, es un instrumento que requiere mayor dedicación en el manejo de sus cuerdas, no sólo para garantizar las tonalidades adecuadas, sino para evitar estropear el delicado mecanismo interno (véase afinando un piano)

Cuando se piensa en cambiar las cuerdas de la guitarra es necesario considerar diversos aspectos relacionados con el tipo de guitarra que se posea, el tipo de sonido que se quiera obtener y el presupuesto que se pueda costear. Podríamos cometer el error de ir a una tienda de música y elegir cualquier tipo de cuerdas. Quizás podríamos obtener un juego de cuerdas adecuado a la calidad de nuestro instrumento, pero también podríamos terminar con uno que, en última instancia, no explote toda la capacidad de nuestra guitarra. 

Afinación de las cuerdas en la guitarra

La afinación de las cuerdas en la guitarra debe ser conocida por cualquier guitarrista. No solo por asuntos relacionados a la teoría musical, sino porque cada cuerda es una pieza más de la guitarra. Y, como cualquier pieza, podríamos necesitar reparar alguna o removerla y sustituirla por una nueva. Así, cuando nos dirigimos a la tienda de música sabremos con exactitud qué estamos buscando. 

Las cuerdas de la guitarra, desde la sexta (la más grave) hasta la primera (la más aguda) se afinan como: 

• Sexta cuerda – Mi
• Quinta cuerda – La
• Cuarta cuerda – Re
• Tercera cuerda – Sol
• Segunda cuerda – Si
• Primera cuerda – Mi

De esta forma, podríamos necesitar reemplazar sólo la tercera cuerda de la guitarra, por ejemplo, y bastaría con ir a la tienda de música y comprar la cuerda Sol de guitarra. A su vez, podríamos guiarnos también por el aspecto de cada una de las cuerdas. Las cuerdas de sonoridades más graves (sexta, quinta y cuarta) suelen ser más gruesas y comúnmente se encuentran cubiertas con bronce, mientras que las cuerdas de sonoridades más agudas (tercera, segunda y primera) se pueden encontrar de nylon, más suaves y propensas a romperse con altas tensiones. No obstante, la forma y el material de las cuerdas va variar de acuerdo al tipo de guitarra para el que se usen. 

Diferentes guitarras, diferentes cuerdas

Las guitarras no siempre van a requerir un tipo de cuerda estándar. Por supuesto, si no tenemos otra opción podemos ponerle cualquier juego de cuerdas que se adapten, pero debemos estar atentos a la sonoridad que obtengamos al final. Una guitarra clásica, o guitarra española, suele usar cuerdas de nylon, por lo que su sonoridad será más suave que la de una guitarra acústica, cuyas cuerdas pueden ser de metal, otorgándole más fuerza a su sonido. Podríamos ponerle cuerdas de metal a una guitarra clásica y producir buenos sonidos, pero tanto el clavijero como su puente podrían no resistir la alta tensión que requieren las cuerdas de metal y terminar doblando el mástil o romper la caja (véase partes de la guitarra).

Por otro lado, el músico también podría considerar su propio rendimiento en la ejecución al momento de seleccionar el tipo de cuerdas. Por ejemplo, si el músico no tiene mucha experiencia tocando la guitarra y tiene una guitarra acústica, podría optar por comprar cuerdas de nylon, en lugar de las cuerdas de metal, para no maltratar sus dedos en la ejecución con cuerdas duras y tensas. 

Tipos de cuerdas para la guitarra acústica

Debemos entender que tanto la guitarra clásica como la guitarra acústica son ambas ‘guitarras acústicas’ por su funcionalidad. La guitarra acústica es aquella que emite el sonido gracias a su propia repercusión interna. La denotación de ‘clásico’ y ‘acústico’ hace referencia a la forma en que se hace la guitarra, las cuerdas que lleva y, con ello, la clase de sonido que emite. De hecho, podríamos encontrar otras tipos de guitarras con la misma forma de emitir el sonido (de forma acústica), como la guitarra flamenca, la guitarra jumbo o la guitarra italiana (véase tipos de guitarra acústica)

Entonces, debido a la diversidad del instrumento, podemos categorizar las cuerdas con base en sus variadas características.

Cuerdas de baja tensión

Las cuerdas de baja tensión suelen ser muy ligeras y poco densas, por lo que se rompen con mayor facilidad. Son ideales para las guitarras frágiles puesto que no ejercen mucha fuerza entre el clavijero y el puente. A su vez, permiten una interpretación más fluida de la mano sobre los trastes, puesto que no se debe hacer mucha presión para lograr los sonidos deseados. Este tipo de cuerdas son perfectas para el músico sin experiencia y que no ha acostumbrado sus dedos al continuo roce con la guitarra.  

Cuerdas de alta tensión

Las cuerdas de alta tensión suelen estar hechas de un material más denso, por lo que requieren una mayor tensión para lograr afinarse. Esto producirá una mayor presión no solo sobre la cuerda, sino sobre todo el instrumento. Se debe tener mucho cuidado, al momento de ponerle cuerdas de alta tensión a la guitarra, que el puente y el clavijero resistan lo suficiente o, de lo contrario, podría ser perjudicial para el instrumento con el tiempo. Estas cuerdas son muy comunes entre los músicos más experimentados, puesto que requiere cierto esfuerzo adicional con las manos para lograr un sonido limpio.  

Comprar cuerdas de guitarra acústica

Con base en las características señaladas anteriormente para las cuerdas, se pueden seguir los siguientes consejos al momento de comprarlas:

• Comprobar que el tamaño de las cuerdas sea adecuada a la guitarra, puesto que se pueden conseguir muchos tamaños de guitarra. Es útil que las cuerdas nuevas sean lo suficientemente largas para que, en caso de romperse, se puedan ajustar con la porción no utilizada de la misma. 
• Verificar el material del que están hechas. Hoy en día las cuerdas más usadas en las guitarras acústicas se recubren con bronce. Poseen un sonido limpio y suelen durar años. Normalmente se pueden conseguir dos variaciones, unas de bronce y otras de bronce fosforado, siendo esta última más resistente y, por lo tanto, más duradera. 
• La tensión de las cuerdas suele entenderse como el calibre que estas poseen. Así, si se buscan unas cuerdas de baja tensión, lo ideal sería un juego de cuerdas en el que, tomando como referencia a la sexta cuerda, esta tenga un calibre inferior a 010. Por otro lado, si lo que se quiere es un juego de cuerdas de alta tensión, es recomendable, tomando como referencia la sexta cuerda, optar por un juego de cuerdas en el que dicha cuerda tenga un calibre de 012 o 013. 

¿Cómo reemplazar las cuerdas en la guitarra acústica?

Reemplazar las cuerdas en la guitarra acústica llega a ser una tarea pesada las primeras veces. No obstante, con un poco de práctica se puede convertir en algo trivial. Si se tiene poca experiencia y se teme causar algún daño al instrumento debido a la falta de práctica, se pueden seguir los siguientes pasos:

1. Aflojar todas las cuerdas antiguas de la guitarra, en caso de tenerlas. Es recomendable disminuir la tensión de todas las cuerdas pausadamente, con ayuda del clavijero, para que la expansión de la madera no presione el clavijero y el puente de forma desbalanceada.
2. Una vez que las cuerdas se hayan aflojado lo suficiente, extraerlas del clavijero y luego del nudo realizado en el puente, una a la vez.
3. Teniendo la guitarra sin cuerdas, algunas personas aprovechan la oportunidad para limpiarles la grasa que dejan las manos sobre ella. Es un paso opcional que se puede realizar con alguna crema para limpiar maderas. Esto con el motivo de preservar el material de la guitarra.
4. Tomar una de las cuerdas nuevas, introducir una de sus puntas en el orificio correspondiente del puente y atarla (como se muestra en la siguiente imagen). Este paso puede variar en algunas guitarras acústicas que no poseen este mismo tipo de puente, sino uno en el que las cuerdas se enrollan en botones y se introducen a presión en unos orificios. En cualquier caso, el objetivo es fijar las cuerdas en el puente.
5. Al tener la cuerda atada en el puente, se toma su otra punta y se lleva al clavijero. La forma común de los soportes de las cuerdas en el clavijero es el de un cilindro con un orificio en el cual se introduce la cuerda y luego se enrolla a su alrededor. Este cilindro puede encontrarse tanto paralelo como perpendicular a la pala de la guitarra (véase palas de guitarra).
6. Luego de haber enrollado la cuerda, se aprieta un poco con ayuda de su respectiva clavija con el objetivo de fijarla mientras se repite el proceso con las cinco cuerdas restantes.
7. Una vez montadas las seis cuerdas, se tensan apropiadamente para lograr la afinación deseada.

 

Es importante tener en cuenta que una vez montadas las cuerdas nuevas en la guitarra estas necesitarán cierto tiempo para adaptarse a la tensión. Debido a ello, será normal que pierdan su afinación por sí solas, obligando al músico a tensarlas nuevamente. Por otro lado, las cuerdas antiguas pueden guardarse y mantenerse como cuerdas de repuesto si no se encuentran muy deterioradas. Se pueden limpiar con un paño seco para eliminar los restos de grasa que tengan y se pueden guardar en un lugar poco húmedo. 

La guitarra eléctrica y sus cuerdas

La guitarra eléctrica, a diferencia de la acústica, no emite el sonido a través de la repercusión de las ondas sonoras, sino a través de la vibración de sus cuerdas y la traducción de estas vibraciones a un sistema electrónico. Por lo tanto, el cambio de sus cuerdas puede necesitar herramientas adicionales, como un alicate o un destornillador. El principio para cambiar las cuerdas es el mismo que el aplicado a las guitarras acústicas, pero hay ciertos puntos a tener en cuenta:

 

• El puente de la guitarra eléctrica funciona de forma distinta. Normalmente las cuerdas de guitarra eléctrica vienen con un pequeño taco en uno de sus extremos. Entonces, en lugar de amarrar las cuerdas en el puente, estas se introducen en unos orificios situados en la parte trasera, atraviesan la guitarra y salen por el frente, quedando aseguradas por el taco de sus puntas. A su vez, dichos orificios suelen venir sellados con una tapa, por ello es necesario el destornillador.
• Teniendo una cuerda saliendo por la parte frontal de la guitarra, se toma su punta y se lleva al clavijero, enrollándose en su respectiva clavija. Es común no dejar que toda la cuerda restante rodee la clavija. En cambio, suelen cortarse con un alicate de manera que no quede un pedazo de cuerda colgando. 
• Las cuerdas de la guitarra eléctrica suelen estar hechas de acero. Así, se puede esperar que sean duras y lastimen las manos del músico principiante, puesto que poseerán un alto calibre.

Consejos finales

• Al momento de comprar las cuerdas, tomar en cuenta el propósito final del instrumento. Es bueno pensar qué tipo de sonoridad se está buscando, qué habilidades tenemos para conseguirla y cuánto podemos gastar en ello.
• No apurar el proceso de cambiar las cuerdas solo por falta de paciencia. Es una tarea que debe realizarse con calma para que el trabajo no sea contraproducente. 
• Si en lugar de cambiar todas las cuerdas se desea cambiar solo una o dos, se debe tener en cuenta que la sonoridad podría no ser muy buena, puesto que se está mezclando la lucidez de unas cuerdas nuevas con lo añejo de las cuerdas usadas. Por ello, cuando se requiere hacer un cambio de cuerdas es recomendable hacer el cambio de todas las cuerdas a la vez. Y en caso de que las cuerdas viejas aún se encuentren en buen estado se pueden dejar como cuerdas de repuesto.