Aprender a tocar la guitarra puede traer muchas complicaciones cuando no se sabe por dónde comenzar. Al principio, cuando nos enfrentamos al contenido de algún curso o guía de aprendizaje, puede parecer poco llamativo tener que enfrentarnos a un interminable camino de teoría musical y aburridas lecciones. De esta forma, podemos tomar algunos atajos y utilizar ciertas herramientas que facilitarán el proceso y que, luego de unas cuantas prácticas, nos pueden capacitar para tocar algunas canciones sin la necesidad de dedicarle mucho tiempo al estudio.
Aspectos básicos de la guitarra
La guitarra es un instrumento de cuerda pulsada que puede ser usado en la construcción de bases armónicas, bases rítmicas y líneas melódicas. Es un instrumento muy versátil puesto que provee diversas herramientas para la interpretación de una pieza musical y se adapta a la ejecución de variados estilos musicales. Así, es común encontrar este instrumento en la mayoría de las composiciones de la música popular, siendo una herramienta indispensable para la composición y la improvisación. De igual forma, y gracias a la popularidad que la guitarra ha adquirido en la música en general, es común encontrar a las personas dar sus primeros pasos en la música con este instrumento y luego pasar a otros de carácter y sonoridades específicas.
Así, si decidimos comenzar a tocar la guitarra debemos saber que es muy común entre la comunidad de músicos y que, debido a ello, cada día se pueden conseguir nuevas técnicas y variaciones que hacen del instrumento un mundo de posibilidades interminable.
La guitarra frente a otros instrumentos
Ciertamente podríamos optar por comenzar a tocar un instrumento que no requiera tanta dedicación para lograr una competente destreza en su ejecución, como el ukelele. Sin embargo, en términos de sonoridad y funcionamiento la guitarra cumple con los requerimientos de muchas necesidades en la música, mientras que otros instrumentos solo se limitan a su reducido rango de cualidades. Por ejemplo, no es común encontrar a un violinista tocar acordes en su instrumento, o a un bajista interpretar la línea melódica con el suyo.
Entonces, si bien la guitarra puede no ser el instrumento que todos necesitan, al menos es el instrumento que todos deberían conocer. De igual forma, se pueden buscar algunos otros instrumentos que puedan ser igual de versátiles, pero el nivel de dificultad y las horas de prácticas requeridas podrían aumentar considerablemente (véase instrumentos más tocados).
¿Por qué es tan difícil aprender a tocar guitarra?
Cuando no se tiene experiencia previa en ningún instrumento aprender desde cero siempre va a parecer una tarea difícil, sobre todo si uno espera poder tocar alguna canción a corto plazo. La guitarra, a diferencia de instrumentos de cuerda frotada, instrumentos de viento o de percusión, no necesita mucha movilidad del cuerpo sino de las manos. Así, más allá de conocer aspectos teóricos necesarios para interpretar alguna canción, lo más importante es poseer un mínimo de destreza en las manos para producir sonidos limpios. Es una tarea muy complicada para aquellos que no están acostumbrados al constante movimiento de los dedos de forma independiente y sincronizada. Por ello, cuando una persona toma una guitarra por primera vez, es común que sus dedos se sientan rígidos y tiendan a lastimarse fácilmente con la pulsación de las cuerdas.
La teoría musical puede aprenderse en una semana o dos con la ayuda de libros y guías, pero la agilidad de las manos requiere constante práctica y dedicación. Debido a ello es común comenzar tocando canciones que no exijan mucha destreza en su ejecución.
¿Qué tan rápido se puede aprender?
No hay un estándar en el tiempo que una persona puede requerir para aprender a tocar la guitarra. De hecho, eso normalmente depende de cuántas horas dedique a la práctica y, a su vez, de cuáles sean sus objetivos con el instrumento. Por ejemplo, el tiempo de estudio y práctica para tocar alguna pieza de guitarra clásica no será el mismo que el tiempo que se podría necesitar para tocar alguna progresión de acordes de canciones populares. Así, si nos preguntamos cuánto podríamos tardar en aprender, primero debemos preguntarnos qué queremos aprender y a dónde queremos llegar.
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¿Qué debería aprender primero?
Toda persona que comienza a tocar la guitarra debería empezar realizando ejercicios para la movilidad y fortaleza de las manos. A su vez, es conveniente complementar el entrenamiento de los dedos con la teoría musical, de esa forma el músico va aprendiendo a la vez que gana destreza. No obstante, las metas que tenga la persona determinarán aquellos aspectos teóricos y prácticos que debe aprender desde sus comienzos con el instrumento. Por ello, se podría dividir el aprendizaje de la guitarra en varias categorías:
Guitarra Solista
La guitarra solista es aquella que generalmente no necesita el acompañamiento de otros instrumentos para la ejecución de una canción. El músico que interpreta la guitarra solista es capaz de interpretar una línea melódica, una base armónica y bajos, todo en conjunto y sincronizado. Es muy común encontrar este tipo de ejecución de la guitarra desde la música clásica hasta la música popular. Mientras que en la música clásica normalmente la guitarra se destina a la ejecución de sonatas y composiciones de carácter académico, en la música popular es común en la adaptación de canciones de cualquier tipo a una ejecución solamente de guitarra.
Guitarra rítmica
La guitarra rítmica es aquella destinada al acompañamiento de otro instrumento o de la voz. Generalmente suele destinarse a llevar el tempo a la vez que interpreta la base armónica. Es la más común de las ejecuciones que se puede dar a la guitarra y por ello la más encontrada en todos los géneros y estilos. Todo músico que desee aprender a ejecutar la guitarra rítmica debe centrar su atención en el estudio de los acordes, de los ritmos y del rasgueo en el instrumento, tanto con la mano como con la púa (véase guitarra rítmica).
Punteo
El punteo es la ejecución de la guitarra en la cual se tocan las notas una tras otras, en forma de melodía. Se diferencia de la guitarra solista en que esta no posee ni bajos ni armonía. Es muy común en conjunto donde una guitarra toca la base armónica y otra toca la melodía. Por otro lado, en la música popular se usa mucho para la ejecución de solos en la guitarra, y suele denominarse ‘Guitarra Líder’. Entonces, todo músico que desee aprender a tocar la guitarra líder deberá enfocar sus estudios y horas de práctica a las escalas, modos, tonalidades y cromatismos (véase diferencias entre guitarra rítmica y líder)
Formas rápidas de aprender a tocar guitarra
Ahora, teniendo en cuenta que se pueden conseguir diferentes formas de ejecución en la guitarra y que cada una de ellas requiere un enfoque diferente, se pueden tomar los siguientes consejos al momento de aprender. Con esto se podrá agilizar el aprendizaje y se podrán obtener resultados en menos tiempo de lo esperado.
Ejercicios para la movilidad de las manos
Sin importar el tipo de ejecución al que deseemos llegar, la movilidad de las manos a lo largo de las cuerdas y sobre cada traste del mástil debería ser prioridad para todo guitarrista. Para ello se pueden poner en práctica los siguientes ejercicios:
Mano situada en el mástil de la guitarra
- En caso de ser diestro, colocar el pulgar de la mano izquierda en el medio de la cara trasera del mástil. En caso de ser zurdo, colocar el pulgar derecho.
- Una vez con el pulgar sobre la cara trasera del mástil colocar los cuatro dedos restantes sobre la primera cuerda y en trastes contiguos. Esto es, ponerlos uno al lado del otro sobre la cuerda más delgada. Es importante que los dedos en el mástil toquen las cuerdas solo con sus puntas, manteniendo la mano curvada.
- Teniendo la mano en esa posición se procede a subir y bajar repetitivamente el dedo índice desde la primera hasta la sexta cuerda. Esto debe hacerse sin perder la posición original de los otros dedos.
- Una vez dominado el movimiento del dedo índice se sitúa en su posición inicial y se repite el procedimiento con el dedo que sigue.
Mano situada en la boca de la guitarra
- Para el rasgueo, se tocan todas las cuerdas de la guitarra con cuatro dedos de la mano (índice, medio, anular y meñique) hacia abajo. Luego, con el pulgar, se tocan las seis cuerdas de nuevo, pero esta vez hacia arriba. Este procedimiento se puede hacer repetidamente hasta obtener mejor fluidez de la mano sobre las cuerdas.
- Para los arpegios, se sitúa el pulgar sobre las tres cuerdas más graves de la guitarra y se toca con el dedo índice la cuerda Sol, con el dedo medio la cuerda Si y con el dedo anular la cuerda Mi. Luego, manteniendo esta posición de los dedos sobre las cuerdas, se pueden tocar varios arpegios (véase arpegios de guitarra).
¿Qué acordes aprender primero?
Los acordes más prácticos para agilizar el aprendizaje de la guitarra son aquellos que no requieran cejilla, es decir, los acordes que no requieran que un dedo presione más de una cuerda a la vez sobre el mástil. De esta forma, al momento de interpretar una canción, se puede tocar en una tonalidad que solo requiera los acordes más fáciles, permitiéndonos obtener buenos sonidos sin la necesidad de mucha práctica. Los siguientes acordes señalados se pueden tocar sin cejillas, por ello pueden ser tomados como base:
- Do mayor (C)
- Re mayor (D)
- Mi mayor (E)
- Sol mayor (G)
- La mayor (A)
- Re menor (Dm)
- Mi menor (Em)
- La menor (Am)
Es importante tener en cuenta que no todos estos acordes pertenecen a la misma tonalidad. Sin embargo, se pueden conseguir muchas canciones que usen tres o cuatro de ellos.
Ejercicio de punteo
Cuando hablamos de punteo la rapidez representa un papel importante en la interpretación. Junto con técnicas como el ligado y el bending, el manejo de la rapidez hace que la ejecución de una línea melódica cobre vida y sentimiento (véase glosario de técnicas). Cómo práctica para la destreza en el punteo se puede realizar el siguiente ejercicio:
- Con la ayuda del metrónomo situar un tempo adecuado a la capacidad del músico.
- Tocar negras en la primera cuerda de la guitarra al aire, con los dedos índice y medio de la mano que se tenga en la boca de la guitarra. Es decir, pulsar la primera cuerda a tiempo de negras con el dedo índice y medio intercaladamente.
- Una vez dominada la técnica se procede a tocar corcheas.
- Al dominar las corcheas se tocan tresillos y luego, una vez dominados los tresillos, se tocan semicorcheas.
- Cuando el músico logre tocar semicorcheas sobre la cuerda al aire, con los dedos de forma intercalada, puede proceder a subir el tempo en el metrónomo y comenzar de nuevo.
Este ejercicio contribuye tanto a la movilidad de los dedos al momento de pulsar las cuerdas como a la rapidez de los mismos para ser pulsados uno después del otro. A su vez, el músico también podría realizar este mismo ejercicio con púa y mejorar su agilidad de ejecución con la misma.
Aspectos importantes para acelerar el aprendizaje
Las técnicas y ejercicios anteriormente mostrados facilitan el aprendizaje de la guitarra y capacitan al músico para la interpretación de muchas canciones sin la necesidad de tener mucha experiencia. Sin embargo, es importante tener en cuenta que practicar estos ejercicios una o dos veces a la semana no garantiza por sí solo que se vayan a obtener buenos resultados. Estos ejercicios resumen muchas horas de lecciones, puesto que se enfocan en puntos clave de la interpretación del instrumento, pero el resultado final dependerá de la disciplina y constancia que posea la persona.
Las canciones más fáciles de aprender en la guitarra
Para aquellos que quieran comenzar a tocar la guitarra con cualquiera de los enfoques anteriormente mencionados, se pueden tomar las siguientes canciones como base para la práctica:
- Zombie – The Cranberries
- Creep – Radiohead
- Let it be – The Beatles
- La bamba – Los Lobos
- Lamento Boliviano – Enanitos Verdes
- Someone like you – Adele
- All of me – John Legend
- Riptide – Vance Joy
A su vez, si se opta por la música clásica y la lectura musical tradicional, se puede comenzar por las siguientes canciones:
- Romance Anónimo – Narciso Yepes (autor en cuestión)
- Lágrimas – Francisco Tarrega
- Minuet en Re menor – Johann Sebastian Bach
- Jesu – Johann Sebastian Bach