Todo músico que esté iniciando sus estudios en teoría musical seguramente dirigirá su atención a la práctica de escalas, no importa el instrumento que esté ejecutando. Las escalas reforzarán la destreza en la interpretación de canciones y ayudarán a comprender la estructura de las tonalidades, tanto en el estudio de líneas melódicas como en el estudio de la armonía. La escala mayor de La, debido a su naturaleza, es una buena opción para aquellos músicos con experiencia en el instrumento y que deseen expandir sus habilidades.

¿Qué es?

La escala de La mayor no es más que una escala de notas musicales que se estructuran en intervalos de un tono entre cada grado, a excepción de los grados III – IV y VII – I, donde la distancia es de medio tono, y cuya nota principal (comúnmente llamada tónica) es La. Es decir, la escala de La se construye partiendo de la nota La y se continúa dejando un tono entre cada nota, menos entre la tercera y la cuarta y entre la séptima y la primera (véase escalas mayores). 

De esta forma, se puede decir que las notas que componen la escala mayor de La son:

• I – La (A) : tónica
• II – Si (B) : supertonica
• III – Do sostenido (C#) : mediante 
• IV – Re (D) : Subdominante
• V – Mi (E) : Dominante
• VI – Fa sostenido (F#) : Superdominante
• VII – Sol sostenido (G#) : Sensible o subtónica

 

Así, es la tónica La quien, al ser la primera nota de la escala, le otorga el nombre a la misma, y se categoriza como mayor debido la estructura de sus distancias interválicas.

Patrones de la escala mayor de La

Una forma muy útil de practicar la escala mayor de La, tanto en teoría como en práctica, es visualizarla en instrumentos como el piano o la guitarra. Estos instrumentos son muy comunes entre aquellos músicos que inician sus estudios musicales y, debido a su carácter visual, ayudan a identificar mejor las notas que pertenecen o no a la escala. Así, véase en la siguiente imagen el patrón de la escala mayor de La sobre una octava del piano:

Entonces, se puede notar que en el piano la escala mayor de La se distribuye de tal forma que tres de sus notas se localizan en las teclas negras y cuatro en las teclas blancas. A primera vista podría resultar trivial identificar las teclas del piano en las que se sitúa la escala, pero conocer la posición de sus notas tiene ciertas ventajas. En primer lugar, podremos identificar las distancias interválicas entre cada una de las notas con mayor facilidad. Por ejemplo, si nos situamos en la tónica de la escala mayor de La y queremos encontrar su cuarta o su quinta, debemos contar desde dicha tónica hacia la derecha siguiendo el patrón de la imagen. Por otro lado, aprender de memoria la posición de la escala en el piano, así como en cualquier otro instrumento, agilizará nuestra habilidad de interpretar e improvisar puesto que, en lugar de perder tiempo tratando de identificar dónde se sitúa una nota u otra, podemos proceder a tocar continuamente guiados por alguna partitura o por nuestra propia creatividad.

De igual forma, podemos visualizar una serie de patrones en la guitarra y, con ello, identificar las notas que pertenecen a la escala de La mayor y la distancia existente entre cada una de ellas. 

Es importante tener en cuenta que el patrón mostrado en la imagen para la escala mayor de La en la guitarra no es el único. A lo largo del mástil se pueden encontrar otros patrones con diferentes posiciones variando a la tónica de dicha escala a través de las seis cuerdas (véase digitación de la escala mayor). 

Escala mayor de La y otros instrumentos

A diferencia de otras escalas, como la escala mayor de Sol, la de La no provee tanta versatilidad con tantos instrumentos en cuanto a su ejecución. Mientras que escalas como la escala mayor de Re o Sol se pueden tocar en instrumentos de cuerda como la guitarra, el violín, el contrabajo, el cello y la mandolina con poca dificultad, la escala mayor de La requiere un poco más de práctica. Esto se debe a que esta escala posee más alteraciones (sostenidos o bemoles) y muy pocos instrumentos de cuerda poseen afinaciones que dejen a nuestro alcance alguna cuerda afinada con alteraciones. Así, por ejemplo, mientras que al tocar la escala de Sol en el violín encontramos en las cuatro cuerdas notas pertenecientes a dicha escala, al tocar la escala mayor de La solo encontraremos tres cuerdas, obligando a que empleemos más esfuerzo en la interpretación.  

Armonizando la escala mayor de La

Un aspecto muy importante de las escalas es la armonización de las mismas. La armonización consiste en construir acordes sobre cada nota de la escala tomando como base la tonalidad dada por la nota principal (véase armonizando escalas mayores). Así, al armonizar la escala mayor de La, tomando en cuenta que esta posee tres alteraciones (Do sostenido, Fa sostenido y Sol sostenido), se obtienen los siguientes acordes:

 

Grado	Nombre del Acorde	Fórmula del Acorde
I	La mayor	A
II	Si menor	Bm
III	Do sostenido menor	C#m
IV	Re mayor	D
V	Mi mayor	E
VI	Fa sostenido menor	F#m
VII	Sol sostenido semidisminuido	G#Ø

 

Entonces, se podría tocar una progresión de acordes con los mostrados en la tabla y dicha progresión estaría en la tonalidad de La mayor (nombre correspondiente al acorde de la tónica). Sin embargo, tocar dos o incluso tres de estos acordes no garantiza por sí solo que la canción que se esté interpretando se encuentre en la tonalidad de La mayor. Por ejemplo, se podría componer una canción con los acordes La mayor, Re mayor y Fa sostenido menor y dicha canción podría estar basada tanto en la escala mayor de La como en la escala mayor de Re. 

Importancia de esta armonización

Al armonizar la escala mayor de La se crea un mundo destinado al estudio, composición, ejecución instrumental e improvisación sobre cualquier canción que se encuentre en la tonalidad de La mayor. Ese mundo se va a componer de todas aquellas posibles combinaciones de acordes que se puedan realizar con los acordes obtenidos de la armonización de la escala mayor de La. De igual forma, la escala original sigue teniendo un papel importante, puesto que con ella se puede construir una gran cantidad de líneas melódicas que pueden ser tocadas en conjunto con las progresiones de acordes. 

 

De esta forma, cualquier músico que desee expandir su conocimiento y dominio de la teoría musical, así como mejorar sus habilidades de interpretar alguna canción e improvisar con base en ella, debería hacer uso de la escala armonizada de La mayor. Para ello, podría tomar como base los acordes obtenidos de la escala y construir progresiones. Los siguientes ejemplos de progresiones de acordes en la tonalidad de La mayor pueden servir de referencia.

Progresiones de acordes en La mayor

• A – D – E – A
• A – F#m – D – E – A
• A – E – D – E – A
• A – C#m – Bm – E – A
• A – F#m – Bm – E – A

 

Estás progresiones de acordes son básicas y pueden tocarse repetidamente con el tempo preferido por el músico. A su vez, como práctica para la improvisación, se puede tocar junto con las progresiones alguna línea melódica construida con las notas de la escala mayor de La. Esto ayudará a mejorar la habilidad de complementar armonía y melodía como una sola figura que, en concordancia, cree música. 

Notación musical de la escala

Estudiar la notación musical de la escala mayor de La puede representar una ventaja en el aprendizaje de la teoría. Sin embargo, no solo ayudará a incrementar la fluidez en la lectura del lenguaje musical, sino que capacitará al músico a desenvolverse mejor en posteriores interpretaciones de canciones que se encuentren en la tonalidad de La mayor. Así, con una mayor destreza en la lectura de la música, el intérprete y/o compositor tendrá mayor facilidad para ejecutarlo en su instrumento, introducir arreglos en caso de ser necesario e improvisar. En la siguiente imagen se ilustra cómo escribir la escala mayor de La, tanto en clave de Sol como en clave de Fa.

Entonces, supongamos que queremos tocar alguna canción escrita en un cuaderno pentagramado. Antes de proceder a leer cualquier figura musical que pueda estar escrita, es muy importante identificar la tonalidad de dicha canción. Para saber si dicha canción se encuentra escrita en la tonalidad de La mayor debemos asegurarnos que las únicas alteraciones (sostenidos o bemoles) correspondan a las notas Do, Fa y Sol. De esta forma, cuando encontremos alguna pieza escrita con esas tres alteraciones, podemos proceder a identificar la posición de todas las notas de la escala mayor de La en nuestro instrumento. Esto agilizará el proceso de interpretación, dado que sabremos previamente en qué partes del instrumento deberían caer las notas de la pieza a interpretar.

Notación de la escala armonizada   

Aún cuando sea poco común, la notación de acordes en el pentagrama musical ayuda a comprender mejor la estructura de los mismos. Esto es, al expresarlos con la ayuda del lenguaje musical tradicional se puede visualizar qué notas, pertenecientes a la escala de La mayor, conforman cada acorde y la distancia entre cada una de ellas. Sin embargo, resultaría una práctica puramente teórica, puesto que al hacer notación de acordes lo más conveniente es usar la notación usual de acordes, como D, Em, C#m, etc. 

Escala mayor y menor de La

Aunque pueden ser confundidas, la escala mayor y menor de La no representan un mismo objeto. Ambas escala se construyen a partir de principios diferentes y, por lo tanto, poseen comportamientos sonoros distintos. Mientras que la escala mayor de La posee una distancia interválica entre su tercera y cuarta nota de medio tono, la escala menor de La posee una distancia interválica de un tono (véase escalas menores). De igual forma, al armonizar la escala menor de La se obtendrían acordes muy diferentes a los obtenidos en la escala mayor.

Distancias interválicas de la escala mayor de La

Para comprender mejor cómo se estructura la escala mayor de La, véase la separación en tonos existente entre cada nota de la escala:

 

A

–

B

–

C#

–

D

–

E

–

F#

–

G#

–

A

–

1T

–

1T

–

1/2T

–

1T

–

1T

–

1T

–

1/2T

–

 

Así, alterar cualquiera de estas distancias supondría un cambio en la funcionalidad de la escala como un todo.

Escala relativa de La mayor

Por otro lado, sí podemos encontrar una escala que comparte las mismas alteraciones con la escala mayor de La. Esta escala alterna (comúnmente llamada relativa) posee la misma armadura, es decir,  los sostenidos y los bemoles (véase  escalas relativas). Así, teniendo ambas las mismas alteraciones entonces también comparten las mismas notas y, con ellas, los mismos acordes. La escala relativa de La mayor es la escala de Fa sostenido menor (F#m).

 

Un aspecto interesante de la escala mayor de La y su relativa es la dualidad entre el proceder de ambas. Esto es, si encontramos una canción escrita en la tonalidad de Fa sostenido menor, podríamos improvisar, hacer arreglos o componer sobre dicha canción con solo saber la escala mayor de La. Las dos escalas se complementan, aún cuando sean usadas con propósitos diferentes.

¿Cómo saber si una canción está en La mayor o en Fa sostenido menor?

Ciertamente las dos escalas poseen las mismas notas y acordes. Así, al leer alguna partitura que posea sostenidos en las notas Do, Fa y Sol, podríamos suponer que se encuentra escrita en la tonalidad de La mayor o en la tonalidad de Fa sostenido menor. Cualquier respuesta podría ser muy acertada, pero la canción no puede estar en dos tonalidades a la vez. Así, lo más conveniente sería identificar las notas en que reposa la canción. Esto es, si la canción termina sus secciones con una nota La, podemos suponer que la tonalidad es La mayor. En caso contrario, si la canción termina sus secciones con un Fa sostenido, podríamos afirmar que la tonalidad corresponde a la relativa, pero no sería suficiente. En todo caso, un estudio detallado de la melodía y la armonía junto con el uso de la experiencia determinarán la respectiva tonalidad.

Conclusión

La escala mayor de La puede ser muy útil para aquellos que poseen una experiencia previa en la ejecución del instrumento. Sus acordes pueden ser usados para componer progresiones de acordes con un carácter expresivo propio de su sonoridad y, con práctica, pueden ser complementadas con variadas líneas melódicas que ayuden al músico a identificar mejor las alteraciones al momento de interpretar la canción.